La capacitación empresarial que les ofrecen su personal es un proceso a través del cual pueden adquirir una amplia variedad de conocimiento, podrán actualizarse sobre los principales temas que manejan en sus negocios y desarrollarán sus conocimientos, habilidades y actitudes para mejorar su desempeño de manera significativa en función del trabajo que desarrollen.
El capacitar a sus empleados es fundamental, no solo para la mejora de su personal, sino también para el potenciamiento de las empresas. Su principal función es promover el desarrollo integral de su personal y, como consecuencia, lograr el desarrollo de su organización para que puedan ser más competitivas.
De igual manera, es la mejor forma de propiciar y fortalecer el conocimiento técnico necesario para que sus empresas tengan el mejor desempeño en sus actividades laborales cotidianas y se capaciten para que puedan realizar otros tipos de actividades, tanto a nivel laboral como personal. Por último, permiten que los trabajadores perfeccionen sus trabajos en su puesto de trabajo.
Las empresas deben garantizar los procesos formativos efectivos en sus negocios, para que tengan un impacto eficiente en sus equipos de trabajo. Pero para lograr esto, los negocios se pueden enfrentar a grandes retos, tanto a nivel profesional como laboral. Entre los principales retos que tienen que enfrentarse esta la efectividad.
El que los cursos y talleres que lleven a cabo sean efectivos es un gran desafío, puesto que deben permitir el obtener los mejores resultados en los distintos niveles laborales. Muchas empresas capacitan a sus trabajadores solo por capacitar, pero no relacionan los trabajos con procesos reales que tendrán resultados en sus empresas. Es por ello por lo que deben crear instrumentos que permitan la medición de los resultados, para que puedan concentrar esfuerzos en lo que funcione, como los cursos de ventas en Monterrey.
El segundo gran reto es la interacción que existe al momento de la capacitación. Existen dos maneras de dar cursos y talleres: los cursos en línea y los presenciales. Los primeros suelen ser más económicos y accesibles, pero pueden ser aburridos para algunas personas.
Se calcula que menos del dos por ciento de las personas que toman estos cursos los terminan exitosamente. Por su parte, los presenciales pueden ser más costosos y requerir de una logística compleja para que pueden llevarse a cabo de forma exitosa, pero en muchas ocasiones los trabajadores lo toman como una obligación, lo que afecta su entendimiento.
Lo más recomendable para generar un compromiso real por parte de los equipos de trabajo en los procesos de capacitación es realizar un curso híbrido, es decir, que combine clases presenciales y el uso de tecnologías, como las videoconferencias, el uso de redes sociales, entre otros. De esta manera crearán una experiencia que se centre en el contenido, las personas y sus interacciones.
El tercer gran reto de la capacitación empresarial es la personalización. Los procesos de capacitación efectiva en la actualidad tienen que contemplar la personalización y la flexibilidad en el acceso al conocimiento. Puesto que no todos los miembros de los equipos incorporan el conocimiento y competencia de la misma manera y en el mismo tiempo, cada persona tiene sus propios ritmos.
Lo importante es que los equipos se actualicen adecuadamente para poder mejorar sus desempeños, alcanzar mayores resultados e incentivar su propio desarrollo profesional y el de las empresas. El objetivo no es impartir una capacitación, sino que esa capacitación sea efectiva e impacte de manera apropiada en los trabajadores. Por ello, la educación basada en competencia plantea el objetivo de lograr que los trabajadores dominen todos los procesos de la formación.
El último reto es la movilidad. En la actualidad no es posible incorporar planes de capacitación de alto nivel sin tomar en cuenta la movilidad, es decir, que sus empleados puedan acceder a la capacitación desde múltiples dispositivos y horarios, para poder aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas. Por lo que es necesario que tengan una estrategia sólida, con objetos de aprendizaje y contenidos estructurados.
Cuando se busca introducir la capacitación en una empresa, además de los retos que hemos mencionado, es fundamental que contemplen a quién va dirigida y cuál es el campo de aplicación. Si bien, existen una amplia variedad de campos, en general entran en cuatro áreas fundamentales.
La primera es la inducción, que se trata de la información que se brinda a los empleados que acaban de ingresar. Este tipo de capacitación debe ser dada por los supervisores o el departamento de recursos humanos, para que se lleve a cabo con éxito es necesario que se establezcan pautas claras, un modo de acción uniforme y una planificación adecuada.
El segundo es el entrenamiento, el cual debe ser aplicado al personal operativo. En general se da en el mismo puesto de trabajo y se lleva a cabo cuando existan novedades que pueden afectar las tareas o funciones de cada puesto o si es necesario elevar el nivel general de conocimientos del personal operativo. Para implementarlo exitosamente es necesario que cuenten con los mejores instructores para cada área laboral y al mismo tiempo realicen una planificación integral del proceso de capacitación, un ejemplo de esto es la capacitación en ventas.
La formación básica es la tercer área de aplicación, la cual se desarrolla en las organizaciones para contar con personal preparado y con el conocimiento general de toda la organización, por lo que deben recibir instrucción completa sobre las empresas. Este tipo de capacitación debe ser desarrollada de manera interna y actualizada cada que exista un cambio significativo en los negocios.
Por último, esta el desarrollo de los jefes, líderes de equipos y directivos, el cual suele ser el más difícil, puesto que trata de desarrollar más actitudes que conocimiento y habilidades en concreto. El estilo gerencial de una empresa se logra no solo con el trabajo en común, sino sobre todo con reflexión sobre los problemas de la gerencia. Por lo que en este tipo de capacitación es necesario difundir temas como la administración del tiempo, conducción de reuniones, análisis y toma de decisiones, y otros. El coaching es una de las mejores maneras de aplicar este tipo de capacitación.
Para poder implementar la capacitación empresarial con éxito acudan con un especialista en el tema para que los capacite mediante cursos y conferencias, como es el coach Ricardo Garzamont que cuenta con experiencia en las principales áreas empresariales. Con más de quince años de experiencia, ha apoyado a dueños y líderes de negocio a mejorar su mentalidad y la productividad de sus negocios. Pueden contactarnos vía telefónica para agendar una conferencia o un coaching personal o empresarial.
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