¿Quieres descubrir cómo lograr tu organigrama ideal? Seguramente sí, ya que de ello depende el éxito de tu negocio. ¡Hola! Soy Ricardo Garzamont, uno de los conferencistas más comprometidos con sus clientes y audiencia y, en esta ocasión, te diré qué puedes hacer para lograr un buen organigrama.
Definitivamente, no te diré cómo hacer tu organigrama. La razón es porque no conozco tu empresa, pero sí te diré cómo lograr que tu gente no dependa de ti, sino al revés, que tú dependas de tu gente. Hace unos días, mientras platicaba con una de mis sesiones como coach motivacional, este me dijo: Ricardo, ayúdame a organizar a mi equipo y tener un mejor organigrama dentro de la empresa. Me llevó toda su estructura y, obviamente, como en todo organigrama, el director general estaba en la cabeza.
Algo que llamó mucho mi atención es que la mayoría de los dueños de negocios organizan todo para que la gente dependa de ellos. El organigrama convencional es piramidal y va desde el pico hasta la base. Le dije a este cliente: por qué no lo miras al revés, en vez de mirarte arriba y a tu gente abajo.
Preguntó: ¿a qué te refieres Ricardo? Respondí: es lo mismo, pero no es igual, ya que, si consideras que todo depende de ti y tú eres quien sostiene al equipo, tendrás que resolver las situaciones y problemas y retos de la empresa, en cambio, si volteas la pirámide y te pones en la base, crearás una mentalidad de dependencia hacia el equipo de trabajo.
Este es el valor que debemos darle a la gente: que puedan empoderarse y tomar decisiones por sí mismos y que no dependan del líder para avanzar, crecer y vender más. Así es como piensan los grandes empresarios. Por tal motivo, te invito a realizar tu organigrama con el objetivo de lograr que dependas de la gente y no al revés.
Cuando se emprende, se está solo y el emprendedor debe hacer todo. Después, contrata gente y la va colgando de él, pero, como está acostumbrado a hacer todo (tomar las decisiones, decir sí o no, dirigir el camino, entre otras actividades), la gente estará ahí, pero sin decisiones ni responsabilidades y sin el poder suficiente para avanzar. Ese es un problema: ¿para qué tienes gente si no toma decisiones, si no te quitará ese peso de las decisiones que no dependen de ti?
Habrá algunas decisiones que sí dependen solo de ti, pero hay otras que, seguramente, aún tomas cuando no deberías hacerlo y que alguien más podría tomar sin necesidad de ir contigo para quitarte tiempo y energía. A continuación, te compartiré cinco puntos, que menciono en mis sesiones como uno de los mejores conferencistas, para lograr que tu dependas de tu gente y no tu gente de ti.
Pídele a tu gente que tome decisiones. Sé que no es sencillo y, a veces, a la gente le cuesta, ya que está acostumbrada a que tú tomes las decisiones. Sé también que quieres cuidar tu empresa y que nada se salga de control, no obstante, si deseas crecer, necesitas que tu equipo comience a tomar decisiones.
Dales la responsabilidad y el poder de tomar las decisiones que les competan. Es algo que siempre recomiendo en mis sesiones como coach de negocios. Sueltalos, empoderados, si no, ¿para qué los quieres?, ¿para decirles qué hacer? No, fueron contratados para ayudarte en algo en lo que no eres bueno o no puedes hacer.
No resuelvas los problemas a tu gente. Haz que piensen y lleven soluciones. Este es un gran error que cometen los empresarios: cuando alguien de su equipo llega con una duda, ellos terminan resolviéndolas. ¿Qué sucederá con esto? En vez de tomar decisiones, los empleados esperarán siempre a que llegues para preguntarte lo que deben hacer. No les resuelvas nada, hazlos que piensen y actúen por sí mismos. No repitas ese error que cometen los líderes de negocio multinivel.
¿Cómo hacer lo anterior? Haz preguntas en lugar de dar respuestas. Si llegan contigo para preguntarte lo que deben hacer, hazles la siguiente cuestión: ¿cómo lo harías tú? Así aprenderán a pensar y empezarán a tomar decisiones por su cuenta.
Ponles metas claras. Si no sabes dónde estás, andarás como barquito a la deriva. Aplica lo mismo para el personal: no sabrá qué es importante para el directivo y la empresa y harán actividades que no son productivas para ti. Con metas claras, sabrán las actividades más importantes en las que deben enfocarse para generar mejores resultados.
Este consejo quizá te perturbe un poco: asegúrate del bienestar de tu gente y que eso sea tu prioridad. Muchas personas dicen que lo más importante son los clientes. Yo te digo: lo más importante es tu gente, porque si ella está bien y con actitud positiva, atenderán bien a los clientes y obtendrás una gran lealtad de su parte.
Espero de corazón que estas palabras te inspiren. Si deseas información sobre mis servicios como uno de los conferencistas más comprometidos, márcame al +52 (81) 8000 1971. Nos vemos pronto. Mientras tanto sueña, vive, realiza. Te mereces lo mejor. ¡Muchas gracias!
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