Seguramente uno de tus principales retos como empresario es lograr el compromiso de tu equipo. ¡Hola! Soy Ricardo Garzamont, uno de los conferencistas más comprometidos y esta ocasión te compartiré cinco estrategias para comprometer a tu gente. ¡Comenzamos!
Los empresarios a los que apoyo en mis conferencias en Monterrey suelen considerarse personas positivas y buenas y, comúnmente, piensan que sus problemas derivan de su equipo. Habrá algunas excepciones, no obstante es una realidad que los líderes deben enfrentar la falta de compromiso de su equipo. ¿Puede un empresario convertirse en un líder y conseguir un compromiso genuino de su gente? La respuesta es sí. Lo sé porque he respaldado a muchos empresarios que lo lograron.
Es importante ser consciente que la falta de compromiso es responsabilidad del empresario. En mis sesiones como uno de los mejores conferencistas del país, algunos suelen decirme: Ricardo, le pido peras al olmo cuando solicito compromiso de uno de mis empleados y no se pone las pilas. ¿Qué hace esa persona en tu empresa? Tú eres responsable de que esa persona siga en tu negocio. Si alguien de tu equipo no se esfuerza, probablemente hagas algo mal y necesitas mejorar.
Uno de los principales problemas que topo en mis conferencias motivacionales, especialmente con empresarios latinoamericanos, es que a muchos empresarios les cuesta pedir las cosas a sus empleados. Entiendo que tengamos «corazón de pollo» y no deseamos afectar a una persona o a su familia, no obstante, ¿permitirás que las personas que no se esfuercen te afecten a ti y a sus compañeros?
Te compartiré a continuación cinco estrategias que te servirán para generar compromiso de tu equipo y te permitirán conocer el poder de tus acciones. Son sencillas, aunque requieren tiempo para establecerlas y usarlas. Si realmente te comprometes con tu empresa y tu equipo, no te costarán. ¡Ojo! Si el personal no funciona con ellas, tendrás que tomar otras decisiones.
Comenzaré con uno de los errores que cometen los empresarios. Es algo que he topado constantemente durante mis 10 años de trayectoria. Comúnmente, no comparten los logros y objetivos de la empresa con su equipo. Si no incluyen a las personas de su equipo, ¿cómo pretenden que exista un compromiso? La primera estrategia es lograr que los trabajadores se sientan parte de tus negocios. Para conseguirlo, deben compartirles las metas anuales o a largo plazo, aunque no sean de ventas o altos perfiles.
Todos deben tener claridad en los objetivos y conocer las razones por las que deben trabajar duro. Convierte a tu equipo en parte de la solución. Si no sabes qué debes lograr, será difícil compartirlo con alguien. La claridad debe venir desde el liderazgo.
Según el tamaño de tu empresa, busca a las personas que están en tu línea directa y escucharlas periódicamente, ya sea mensual o bimensualmente. Platiquen sobre su situación familiar, expectativas, desafíos que enfrentan, entre otros aspectos. Muestra preocupación. No todo debe ser solo trabajo. Dirás: Ricardo, no contrato personas para que sean mis amigos. Lo sé, pero ¿deseas compromiso? Preocúpate entonces por ellos.
Si logras que se comprometan, es porque observan que son parte de tus inquietudes y pensamientos. La gente no se compromete solo con dinero. Muchos creen que es suficiente su salario para que se muevan. Sin duda se mueven, pero no de forma óptima.
Cuando acudan contigo con un problema, pregúntales: ¿cuál es la solución? Tu personal está ahí para resolver dificultades. Entre más veces acudan a ti y les pidas su opinión, retornarán con soluciones. Se volverá así una costumbre y entenderán que no les resolverás las cosas. Descubrirás que en el futuro no irán a ti y resolverán los inconvenientes por cuenta propia.
La cuarta y quinta estrategia están relacionadas. Todas las personas nos movemos por el dolor o placer que algo produce. Por ejemplo, los bonos, los premios, las deudas, entre otros. Pregúntate: ¿tienes ese dolor y placer en tu empresa para que se mueva tu personal? Dirás: Ricardo, no es necesario, ya que les pago a mis empleados y es motivo suficiente para moverse. ¿Te funciona? En caso de que no funcione, debes moverlos por placer o dolor. Ponles metas y recompensas, bonos especiales, entre otros. Haz que se muevan por sus razones y no por las tuyas.
Quizá no se muevan con el placer implicado en las recompensas, pero se moverán por el dolor, ya sea deudas, pérdida de su trabajo u otras cosas que los haga moverse y les provoque temor a paralizarse. Algunos se mueven más por el dolor y otros por el placer, no obstante todos nos movemos por esas razones. Recuerda mantener un dolor y un placer en tu empresa para lograr ese compromiso.
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