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La frase clave de los conferencistas: el fracaso no existe

A lo largo de mi carrera y de mi vida he notado que uno de los grandes problemas que afecta a la mayoría de las personas y que a mí mismo me afectó durante mucho tiempo, impidiendo que pudiera avanzar e infundiendo un nivel de angustia tan grande que me impedía hasta moverme, es el miedo al fracaso.

Pero este miedo al fracaso no surge de la nada, surge de la falta de confianza en uno mismo, de dudar en tener las cualidades necesarias para sobresalir en un campo específico, de no tener la motivación suficiente para poder iniciar y mantenerse en un proyecto e incluso de la misma falta de metas y objetivos claros que puedan ayudar a seguir por nuestro camino, de la falta de un proyecto.

Sin embargo, gracias a las duras experiencias por las que tuve que pasar y los obstáculos que me vi obligado a superar para por fin establecer y conseguir cada una de mis metas y objetivos, es que ahora, en mi trabajo como coach, sé que la principal labor de nosotros los conferencistas es lograr que aquellos a quienes les hablamos puedan superar sus miedos, eliminar las dudas, encontrar su camino y su proyecto, para que así puedan entender que el fracaso no existe.

Si conoces mi historia en el coaching empresarial sabrás que no miento cuando digo que el miedo al fracaso fue uno de los principales frenos que me tuvo anclado durante muchos años sin poder avanzar y sin poder lograr uno solo de mis objetivos. Por fortuna, uno de mis más grandes mentores, hace ya varios años, tuvo a bien abrir mis ojos para mostrarme que el fracaso era mi principal miedo y uno de los principales factores que impedía mi crecimiento, desarrollo y evolución.

Ahora, como coach que soy, tengo la oportunidad de tratar, conversar y conocer a muchos empresarios y he podido confirmar cada vez más que, efectivamente, el miedo al fracaso es un mal terrible que puede minar la carrera, el proyecto e incluso la vida misma de cualquier persona, empresario o emprendedor.

Por fortuna, el fracaso puede ser eliminado por completo de nuestras vidas. ¿No me crees? Si aún no conoces mi historia te invito a leer el artículo en este mismo blog con el título «Ricardo Garzamont (Ricky Garza): mi historia en el coaching empresarial», donde puedes conocer el difícil camino por el que tuve que pasar y el enorme miedo al fracaso que me ató por muchos años, pero que pude superar gracias al trabajo y la perseverancia. Pero antes te invito a terminar de leer este artículo, pues estoy seguro que lo que sigue te va a interesar.

Como muchos otros términos, la palabra fracaso puede describir e implicar muchas cosas, pero siempre, sea cual sea su significado, es algo negativo, pues no cabe duda que a ninguna persona le gusta sufrir, por lo tanto a nadie le gusta fracasar, ya sea en proyectos pequeños o grandes, en la vida personal, laboral, profesional o empresarial.

El trabajo de los conferencistas es ofrecer apoyo, y como tal he tenido la oportunidad de apoyar a muchos empresarios y gracias a ello he confirmado la terrible y constante presencia de la palabra fracaso en la mente de empresarios, emprendedores y trabajadores y la enorme influencia que ejerce sobre ellos y, en consecuencia, sobre los resultados que la organización obtiene.

Puede parecer exagerado, pero en algunas empresas, prácticamente a cada lugar que volteas te encuentras con esta palabra, lo cual es evidente al observar el entorno y notar que se trata de un compañía que se encuentra estancada y que le cuesta mucho trabajo conseguir muchas de sus metas.

El miedo al fracaso evita el crecimiento y el logro de metas y objetivos, pues el miedo es una emoción paralizante, que evita avanzar e incluso moverse. Y si el miedo es provocado por una palabra tan negativa como «fracaso», entonces estamos en serios problemas.

¿Cómo es posible entonces eliminar un problema tan serio y que afecta tanto a una persona e incluso a toda una organización? Hace tiempo, mientras ofrecía una sesión de coaching personal individual, mi escucha me dijo que se encontraba en un severo estado de depresión, no obstante, después de algunos cuestionamientos corrigió y aseguró que únicamente estaba un poco triste. Algunos cuestionamientos más y esta persona aseguró que, efectivamente, solo se trataba de tristeza pasajera.

Es decir, esta persona pasó de un severo estado de depresión a un problema de tristeza pasajera en tan solo unos minutos. ¿Qué es lo que cambió? Su estado de ánimo no fue, eso es seguro. Lo que en realidad cambió fue el término que utilizó para describir su estado actual, de manera que cambió el término depresión severa por tristeza pasajera y, aunque parezca mentira, de esta manera cambió su sentir en el momento y mejoró de manera considerable.

Ahora hazte la siguiente pregunta: ¿qué pasaría si elimino la palabra fracaso de mi vocabulario? Créeme cuando te digo que la probabilidad de que el fracaso desaparezca por completo de tu vida es alta. Y es esto precisamente lo que tratamos de lograr en nuestros escuchas los conferencistas: eliminar la palabra fracaso del vocabulario de cualquier emprendedor y sembrar en su mente la firme idea de que el fracaso no existe.

Es por ello que en mis sesiones de coaching, cada vez que escucho a un empresario o emprendedor pronunciar la palabra fracaso o hablar de su miedo a fracasar los invito a eliminar esta palabra de su vocabulario, a nunca más utilizarla, y trabajamos para que al final de cada COACHferencia este término haya sido sustituido por la idea de que el fracaso no existe y en su lugar entender que una caída, un golpe o un error en realidad es algo positivo, pues nos aporta un nuevo aprendizaje.

Con orgullo y alegría puedo decir que es muy común, al terminar una sesión, notar que muchos de los asistentes han entendido esto y que sus miedos han desaparecido y el fracaso ya no es más parte de su vocabulario y ya no está presente en el ambiente.

Estoy seguro que en algún momento has escuchado a alguien decir que somos lo que decimos. Bueno, aunque parezca un lugar común, esta frase es totalmente cierta: si decimos cosas positivas, seguramente obtendremos resultados positivos; todo lo contrario si nuestro vocabulario es negativo. Entonces, al eliminar de nuestro vocabulario muchas de las palabras negativas como miedo y fracaso, entonces nos resulta mucho más sencillo eliminar las cosas negativas.

Así que de ahora en adelante te invito a aprender, trabajar y levantarte, porque todo ello te ayuda a crecer y avanzar por el camino del éxito. Asimismo te invito a adoptar la frase clave de los conferencistas: el fracaso no existe para los emprendedores, solo el éxito, porque un emprendedor merece lo MEJOR.

Equipo de Marketing

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