A veces arriba, a veces abajo. ¿Así te has sentido desde que iniciaste tu negocio? Seguramente sí, ya que las emociones del empresario y emprendedor son una verdadera montaña rusa. ¡Hola! Soy Ricardo Garzamont, experto en conferencias para empresas y, en esta ocasión, te daré algunos consejos para superar esas subidas y bajadas que pueden afectarte. ¡Comenzamos!
Definitivamente, las emociones de un empresario o emprendedor se muestran como una montaña rusa: un día pueden emocionarse y estar arriba por algo que ocurrió y, ese mismo día, al no suceder algo como desean, se vienen abajo. Son las emociones algo crítico que ayudan o perjudican al empresario y emprendedor. Lo importante es superar las bajadas que, a lo largo de años brindando conferencias para empresas, he visto en cientos de emprendedores.
Repentinamente me llegan mensajes de clientes, como «Ricardo, no sé qué hacer, no tengo para pagar la nómina, estoy vuelto loco», entre otros. Les mando un mensaje, hablo con ellos y, al día siguiente, dicen cosas, como «Ricardo, ya me siento bien y estoy emocionado, porque cayó una gran venta», entre otros. Es impresionante escuchar esos mensajes y ver cómo cambian las emociones del empresario de un día para otro.
Uno como empresario no debe permitirse tumbarse y quedarse ahí, moralmente desplomado. Lo importante es levantarse rápido. No se trata de no caer, ya que todos somos seres humanos. Los más grandes empresarios también tropezaron y aún lo hacen. No se trata de no caerse emocionalmente, sino de levantarse rápido para que no afecten esas emociones en los resultados y desempeño.
Esto que te cuento y también menciono en mis conferencias para empresas es para que te tranquilices y percates que es algo que ocurre seguido. Hay emprendedores que me dicen: Ricardo, no sé cómo hacerle, llevo un año en operaciones y ya me volví loco. Es normal y es algo que les sucede a todos.
Si eres emprendedor o empresario, seguro esas emociones te han invadido en muchas ocasiones. Hay quienes son muy positivos, pero, a veces, se caen y hay otros que son negativos. Son estos últimos los que pierden. ¿Por qué? Cuando volteas a lo negativo, lo atraes y todas sus acciones están cargadas de negatividad. Lo mismo ocurre si volteas hacia lo positivo. ¿Qué le metes a tu cerebro? ¿Cómo nutres tu mente para sentirte emocionalmente bien o mal?
Todo viene desde la perspectiva desde la que veas las cosas. Si ves cada uno de tus tropiezos como fracasos y cosas negativas, en definitiva, tus emociones siempre serán negativas. Pero, si logras que cada fracaso sea un aprendizaje, la perspectiva cambia y comienzas a ver las cosas de forma proactiva y positiva, lo que te ayudará a llegar a tus metas. Sepan que es así como piensan los grandes empresarios.
Hay un ejemplo que me encanta. A una persona le ponen un vaso y le preguntan: ¿qué tan pesado es? Esta responde: no está pesado. Quien puso el vaso le pide entonces que lo mantenga. Pasan dos horas y vuelven a preguntarle lo mismo, a lo que responde: ya no puedo, me duele el brazo.
No importa tanto el peso del vaso sino el tiempo que lleva sosteniéndolo. Lo mismo pasa al tener una afección negativa. Debes levantarte rápidamente, porque, de no hacerlo, será cada vez más complicado superarla. A continuación, te diré unos consejos que te ayudarán:
Salte por la tangente. Cuando tengas una emoción negativa por una venta caída u otras situaciones negativas, salte por la tangente y haz algo diferente. Camina, habla con alguien y cambia de mentalidad para que regreses con más fuerza.
Usa la meditación. Pocos empresarios lo hacen. A las personas que doy servicios como coach motivacional les pido que mediten al menos diez minutos. Ese lapso les traerá mucha paz si lo hacen regularmente. Dirás: no sé meditar. Hay muchas aplicaciones y tutoriales que te guiarán, así que no hay pretexto.
Voltea atrás y date cuenta de que no todo es negativo. Cuando estés sumido en una emoción negativa que no te permita ver la luz al final del túnel, voltea hacia atrás y ve cómo te ha ido. Verás que no todo es malo. Agárrate de las cosas positivas para cambiar de emoción y seguir avanzando.
Define metas a corto plazo. Cuando te «bajonees», siéntate y escribe tres o cinco metas para que te pongas a trabajar y tu emoción se convierta en coraje para concretar tus objetivos.
Busca un coach o mentor para compartir esas emociones, porque, cuando un líder está en la cima, comúnmente se siente solo y sin alguien con quien compartir algo. Busca a alguien con quien desahogarte y que funja como espejo para ayudarte a resolver los retos a los que te enfrentas.
Espero que estas palabras te sean de mucha ayuda. Si deseas que te ayude o necesitas información sobre mis conferencias motivacionales, contáctame al +52 (81) 8000 1971. Nos vemos pronto. Mientras tanto sueña, vive, realiza. Te mereces lo mejor.
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