Cuando tenemos miedo de hacer algo nos paralizamos, cuando nos paralizamos dejamos de avanzar y sí no avanzamos difícilmente vamos a lograr lo que realmente queremos. Soy Ricardo Garzamont, tu experto en conferencias motivacionales y estoy aquí para convencerte de que no debes temerle al camino, sino al no caminar. ¡Comencemos!
Siempre o casi siempre nos encontraremos obstáculos en nuestro camino. Lo importante es no permitir que nos limiten e impidan avanzar rumbo a lo que realmente queremos. En esta nueva entrada quiero hablarte de ello, que en ocasiones nos paralizamos por lo que puede suceder en el camino, sin darnos cuenta de que lo peor que puede ocurrir ante esa actitud es que no llegaremos y no nos acercaremos a nuestras metas y sueños.
Quizá no lo sabías, pero tengo un podcast que inicié desde el 2015. La razón por la cual lo comencé, fue porque quería compartir lo poco o mucho que sabía, y lo que había aprendido durante mi trayectoria como coach motivacional. Recuerdo que a inicios del 2015 hice mis primeros episodios. ¿Y sabes algo? No continúe con él. ¿Por qué? Porque tenía miedo al camino, a no poder cumplir con mi audiencia y las fechas programadas, a que la carga de trabajo me impidiera continuar, a no encontrar temas constantes para compartir. Tales pensamientos me paralizaron y provocaron que solo hiciera algunos y parara el proyecto.
Los miedos hicieron que en aquel momento detuviera algo que actualmente me apasiona y que verdaderamente disfruto, y que gracias a Dios, puedo llegar a través de él a personas que como tú necesitan las palabras adecuadas para mejorar su vida personal o profesional. El miedo me paralizo prácticamente durante un año, sin embargo, la idea seguía en mí.
Mi instinto me decía que siguiera con el podcast, pero mi miedo, que me quiere persuadir de no aprovechar realmente mis talentos respondía: «¡No! ¿Qué dirás? ¿Qué pasa si te llenas de trabajo y le quedas mal a tu audiencia!» Así fue mi 2015, le temía al camino y no me percataba que el dejar de caminar me hacía más daño. No fue sino hasta finales del 2015 que me comprometí a hacer 256 episodios durante todo el 2016. Me comprometí, hice lo necesario y comencé a caminar.
Recuerdo que al principio me decía: «¿Que hago? No soporto mi voz, no me gusta lo que digo ni cómo lo digo, soy muy lento y puedo aburrir a la gente» ¡Tantas cosas llegaron a mí mente! Pese a todo, todo fue distinto al 2015 porque esta vez me comprometí. Deje de tomar importancia a lo que decía o pensaba la gente cercana, la cual se reía de mí, e incluso algunos me comentaban «¿Qué te crees diciéndole a las personas lo que les conviene?»
Dolió, sin embargo, me dolía más el no avanzar y no generar contenido de valor para mi público. Aprendí mucho de esa experiencia, lo cual aplico constantemente en mis conferencias motivacionales. Fue difícil, pero logré mi objetivo. En los primeros tres meses estaba asombrado porque me encontraba en el primer lugar a nivel mundial en iVoox, en la categoría de desarrollo personal. Durante todo el año me mantuve en el top 10. Fue difícil encontrar temas que realmente pudieran impactar, y sobretodo aceptar que había temas que a la gente no le iba a interesar, sin embargo, me consolaba que habría otros que si les serían de su interés. Aceptarlo fue complicado, pero continué el camino a pesar del miedo.
Llegó un momento en que me percaté de la gran responsabilidad que era cargar con el proyecto. Me causó pavor, pero aun así preferí caminar sin miedo, y me convencí de que era mayor el pavor de no avanzar que de hacerlo. Al finalizar el 2016, logré mi meta de grabar 256 episodios y dejé de producir.
Pasaron dos meses después y la gente en mis redes o conferencias motivacionales me decía: «¡Ricardo! No dejes el podcast, ya no he escuchado nuevos episodios, ¡sigue con ello porque me ha ayudado!» Lo retomé, pero de una forma distinta, y he continuado con él hasta ahora; incluso me he animado también a ofrecer contenidos a través de mi blog. ¡Si te contara todo lo que he pasado! Grabé con la voz afónica, cuando estaba enfermo e incluso en sitios poco usuales. Tal era mi compromiso por ofrecer a mi audiencia contenido de calidad.
¿Qué me mueve? Mis convicciones, y las palabras de personas que agradecen por lo que les comparto, incluso me mueven aquellos comentarios de insatisfacción. No obtengo ganancia alguna, ya que mis contenidos son gratis, para que puedas escucharlos y aprovechar lo que ofrezco en ellos. ¿Por qué te cuento todo esto? Porque quiero invitarte a que no le tengas miedo al camino, al proceso que conlleva caminar hacia tus metas. Quiero convencerte de que mejor le tengas miedo a paralizarte, a no caminar, ya que con esa actitud dejamos de crecer. Algo que me ayudó fue considerar algunos pasos para lograr una mentalidad ganadora.
Cualquier cosa que desees hacer, cualquier camino que desees recorrer, por ejemplo, emprender un negocio, buscar alguien para tu equipo o una cuestión personal como dar un paso hacia una nueva relación, una más duradera que quizá, cree en ti y no le tengas miedo al camino, teme a no caminar. Recuerdo que cuando aún tenía hijos, la gente nos preguntaba a mí y a mi esposa: «¿Cuándo tendrán su primer hijo?». Respondíamos: «¡No estamos listos!». Si no nos hubiéramos aventado, después de 3 hijos, seguiríamos sin estar listos, porque en realidad nunca estamos listos o preparados, nunca somos expertos para emprender algo nuevo.
Quiero que te quede bien claro: cualquier cosa que deseen emprender y realizar, ¡dale para adelante! Aunque no estés listo, avanza, y no temas al camino porque en él mejorarás y aprenderás sobre la ruta correcta que debes seguir si es que te equivocas. ¿Qué emprendimiento, ideas y transformaciones tienes hoy detenidas por ese miedo al camino? No dejes nada paralizado. Te invito a que temas no al proceso sino al no incursionar, que te sientas muy mal al no caminar. Quizá respondas: «¿Cómo puedes decir que me sienta muy mal?». No busco solo decir palabras bonitas, lo que quiero es que actúe y des un paso al frente.
Convierte cada uno de los mensajes que te doy en una inversión. Yo invierto ahora tiempo en ti, apuesto por ti, por ello siempre publico contenido de valor en mi blog y podcast. Confío que mis palabras te hagan despertar para que tomes acción y avances. Espero de todo corazón que siempre recuerdes que es mejor tenerle miedo a no caminar que tenerle miedo al camino.
Si esta entrada te gustó compártela con alguien que tenga paralizado algún proyecto y requiera motivación. Sígueme en mis redes sociales si deseas conocer más sobre mí o mis conferencias en Monterrey. Contáctame a través del (81) 8220 9206 si estás interesado en mis servicios. ¡Nos vemos pronto! Mientras tanto, vive, sueña, y realiza. Te mereces lo mejor. ¡Muchas gracias!
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