Aprender es muy caro, pero no aprender sale mucho más oneroso.
Esta lección la aprendí en un momento difícil en mi vida que fue cuando tomé la decisión de dedicarme a la venta de seguros. En verdad que no sabía mucho sobre ventas y tuve dificultad en lograr mis cuotas y así producir suficiente para mi familia. La inexperiencia a su vez daba como resultado un ingreso inestable.
Hoy miro atrás y reconozco muchos errores, errores que son básicos.
No llamaba a suficientes prospectos, no les daba el seguimiento apropiado, en ocasiones no sabía que decir, algunas objeciones me tomaban por sorpresa y no tenía las herramientas apropiadas para dar solución a las objeciones.
La curva de aprendizaje es empinada y cansada cuando se va solo.
Qué diferente hubiera sido de conocer a algún coach o conferencista que me pudiera apoyar en ése difícil proceso, que me mostrara mis errores (ya que muchas veces nuestra mente se ciega a nuestros propios errores, no somos capaces de verlos) para que los corrigiera y me hiciera una mejor persona. Qué error el no haber buscado un apoyo, el haber perdido tanto tiempo aprendiendo yo mismo lo que otros pudieron hacerme notar rápidamente, ¡Cuanto sufrimiento y dinero me hubiera ahorrado!
Al final de cuentas, la guía que se recibe, el aprendizaje de ventas nos sirve para toda la vida. Así es, lo aplicamos en toda nuestra vida y tenemos una vida mucho más rica en todo sentido. Me refiero a lo siguiente: Gracias al tiempo que estuve trabajando en el mundo de las ventas mejoré en aspectos como mi paciencia y mi habilidad para escuchar al mismo tiempo que fortalecí mi carácter y aprendí a ser muy respetuoso con mis clientes, por ejemplo, mejorando mi puntualidad.
De hecho quiero compartir contigo excelente consejo para mejorar tu puntualidad.
¿Eres una persona impuntual o conoces a alguien que lo sea? Escuché a un conferencista decir que la impuntualidad es consecuencia de una falta de orden en nuestra forma de actuar. Un tip para mejorar este molesto hábito es tener un Plan diario, semanal y mensual por escrito que incluya tus metas. Tenerlas por escrito hará que pasen de ser sueños a ser planes.
Estos son algunos de los elementos que constituyen a un buen vendedor. Los aprendemos en el medio de las ventas, pero enriquecen nuestra vida haciéndola más plena, tranquila y segura para nosotros y nuestras familias.
A mí por ello, me da tanto gusto hoy dedicarme al coaching y brindar mi apoyo a los vendedores que creen que vale la pena invertir en sí mismos, que desean ser mejores, como vendedores y como seres humanos. Tengo más de 3500 horas de coaching, llevo decenas de ponencias impartidas como conferencista, doy todo de mí, me entrego porque se lo importante que es para ellos ver una mejoría, mis clientes me recomiendan por lo mismo, cuando uno hace bien su trabajo, los frutos se dan, mis clientes alcanzan sus metas. Si gustas, yo puedo ofrecerte una consultoría de una hora gratuita, pero sólo si verdaderamente quieres ser la mejor versión de ti mismo. Llena el formulario dando clic aquí y me comunico para agendar la cita.
Mereces lo mejor,
Ricardo Garzamont Coach y Conferencista