Definitivamente, no hay mejor historia que la de una tortuga ganándole a una liebre una carrera para darnos cuenta de que es indispensable generar la disposición para ganar. ¡Hola! Soy Ricardo Garzamont, experto en conferencias para empresas y, en esta publicación, te diré tres consejos para generar voluntad y disposición para lograr lo que deseas.
¿Qué estás dispuesto o dispuesta hacer para ganar?
¿Recuerdan aquella fábula donde había una carrera en el bosque y competían una liebre y una tortuga? Es muy conocida y suelo mencionarla en mis conferencias para empresas, pero si no recuerdas, te la contaré rápidamente. Había una vez una liebre y una tortuga en una competencia de carreras. Cuando inicia, ambos salen a su propio ritmo. La tortuga avanza de forma constante y consistente, pero muy lento. La liebre corre rápidamente y, al ver la distancia que los separa, decide descansar.
Mientras descansa, ve cómo la tortuga camina paso a pasito, pero constante y consistente. La liebre espera para hacer tiempo porque sabe que ganará la carrera y, de forma burlona, se queda dormida, esperando a que llegue la tortuga. Mientras duerme, la tortuga pasa a lado de la liebre con tesón y sin perder su objetivo.
La liebre no se percata de que había sido rebasada por perder el tiempo. En otras palabras, no estaba dispuesta para ganar. Repentinamente, la liebre se percata que la tortuga está por terminar la carrera, sale disparada lo más rápido que puede, pero, al alcanzarla, la tortuga ya había ganado.
Es muy raro si no conoces esta gran fábula, que enseña que la consistencia y la voluntad de lograr algo siempre será mejor que el simple deseo de lograrlo, sin estar dispuestos a hacer lo necesario para ello. A continuación, comentaré cómo generar la disposición para ganar, un tema que me gusta mencionar en mis conferencias para empresas.
¿Qué estás dispuesto o dispuesta a hacer tú para lograr tus objetivos? A veces, no estamos dispuestos para ello, lo tenemos en la mente, lo deseamos, pero nos da flojera. ¿A quién no le ha pasado esto? En realidad, es algo común y probablemente te esté pasando en este momento, especialmente en esta etapa en la que vivimos muchos retos mentales, emocionales, económicos o a nuestro alrededor. Ante esto, recuerda que la constancia y consistencia son básicas para llegar a donde deseamos y para obtener claridad de acción.
No se trata solo de correr rápido, sino de ir paso a paso. Hay un libro que me encanta y te recomiendo: El efecto compuesto de Darren Hardy. Es muy bueno y habla sobre este efecto producido por la generación de pequeñas acciones diarias, a diferencia de las acciones impactantes durante un pequeño tiempo, que luego dejan de hacerse. Esto funciona en cualquier área de nuestra vida, ya sea personal, espiritual, profesional, familiar, entre otras. Las pequeñas acciones siempre serán mejores que las grandes acciones esporádicas.
¿Cómo convertir metas en voluntad de lograr algo?
Cuando pregunto a clientes sobre sus metas durante mis sesiones como coach empresarial, muchos responden: Ricardo, yo quisiera o me gustaría lograr X cosa. «Quisiera», «me gustaría», ¿qué me dicen esas palabras a mí cuando las escucho? Veo que no hay ningún compromiso para lograrlas, ni la voluntad necesaria.
Te pregunto: ¿te gustaría o quieres?, ¿quieres?, perfecto, entonces toma acción para llegar a tu meta. ¿Estás dispuesto a hacer lo necesario para llegar a ella?, si dices «no», no pasa nada, quizá no sea el momento. Si respondes «sí», entonces hagamos que sucedan las cosas.
A continuación, te quiero compartir tres sencillas estrategias para que obtengas una mentalidad ganadora y, de alguna manera, empieces a convertir tus metas en voluntad y deseo genuino de hacer algo
Punto 1
¿Qué razón te mueve? Uno de los principios básicos para lograr una meta son las razones tras ellas. Si tus razones no son suficientemente sólidas, no te moverás. Es como el joven que gusta de una chica y hace todo para ser atractivo para ella. Quizá, si no tuviera una motivación fuerte, no haría cosas complicadas, como ir al gimnasio, volverse saludable, trabajar, etcétera.
Punto 2
Genera un compromiso contigo y con alguien más. La persona que elijas será como un eslabón para no rajarse durante el camino. Como empresarios, es muy fácil ser barcos con nosotros mismos. Decimos: ¡ah! eso lo hago después. Si no tienes bien arraigado el compromiso contigo mismo y te basas solo en tus razones, postergar todo. Pero, al generar ese compromiso con alguien, se crea un eslabón para no desistir.
Punto 3
Define el primer paso para avanzar. A veces, tenemos claras nuestras metas, las definimos muy bien y las almacenamos en un cajón. Esto solo hace que se queden ahí. Cuando se define el primer paso para llegar a una meta, ya empieza a lograrse que esa meta se cumpla. Recuerda que una decisión no será tomada si no está seguida de una acción inmediata.
Espero de todo corazón que estas palabras te ayuden a generar disposición. Si necesitas información sobre mis servicios de coaching o mis conferencias motivacionales, marca al (81) 8000 1971.
