En esta entrada de nuestro blog, les daremos algunas técnicas del coaching empresarial que fácilmente pueden aplicar en su vida personal para mejorar sus relaciones consigo mismos, con los compañeros en el trabajo, con la familia e incluso en pareja. Es importante darnos cuenta que las técnicas del coaching empresarial se pueden aplicar muy fácilmente a nuestra vida cotidiana, lo que genera un aprendizaje significativo y nos permite aprovechar mucho mejor estas innovadoras soluciones que están cambiando la forma en que se desarrollan las grandes empresas. Acompáñanos en este viaje de auto-realización y crecimiento.
Aprende a priorizar: En el difícil mundo moderno, siempre hay muchas cosas por realizar, ya sea en el trabajo, o en la casa, pareciera que no se acaba la lista de tareas que nos esperan. Una forma de evitar que el estrés nos consuma por siempre tener pendientes es aprender a jerarquizar dentro de un orden adecuado lo que tenemos que hacer. Para poder aprender a priorizar las cosas, es necesario que nos hagamos algunas preguntas y realizar listados que nos ayuden a clarificar la situación.
¿Qué es lo más urgente? Dentro de esta primer lista pueden haber componentes de diferentes áreas, como puede ser lo laboral, combinado con pendientes personales. Una vez identificadas las cosas que con mayor urgencia requieren de nuestra atención será momento de darles un orden para llevarlas a cabo; este orden debe ser realista y atender a las necesidades que uno tenga; por ejemplo, lo laboral en muchas ocasiones no puede esperar a que tengamos la disposición para hacerlo, mientras que arreglar el baño averiado sí puede esperar a que lo resolvamos al concluir el día.
La forma más conveniente para resolver lo que es urgente es tratar de combinar las distintas tareas; por ejemplo, desde el trabajo llamar al plomero para arreglar el problema del baño, así ahorramos tiempo y sentimos que las cosas no se nos juntan ni que se van acumulando.
Después de lo urgente, es preciso realizar una lista de pendientes que quiero realizar, en esta parte es importante saber combinar lo personal con otras necesidades sociales, como puede ser ver a la familia, reunirse con amigos, etcétera. Así, poco a poco podemos ir cubriendo las diferentes áreas de nuestra vida sin dejar unas mucho más descuidadas que otras y evitar sentirnos abrumados por todo lo que queremos realizar y que no nos da tiempo hacer.
Aprende a comunicarte asertivamente: La comunicación juega un rol vital en nuestras vidas y en el coaching empresarial, ya sea en el ámbito de pareja, familiar, amistoso y profesional, es muy importante que logremos comunicarnos con precisión con las demás personas.
Pero, ¿cómo ser asertivo? Antes que nada, debemos cuidar la forma en que nos dirigimos a los demás, en elegir las palabras más correctas que den a entender lo que necesitamos o lo que queremos explicar a los otros. Para comunicarnos asertivamente es importante evitar juzgar a los demás o usar frases cortas que interrumpan la información.
En todo momento, es importante recordar que lo que decimos y lo que el otro entiende son cosas diferentes, cada uno procesa los diferentes significados de las palabras de manera distinta y por ello, cuando alguien no nos entiende, debemos evitar caer en la desesperación o impaciencia, sino todo lo contrario y explicar con otras palabras y quizás usando ejemplos para poder clarificar.
Comunicarse asertivamente incluye saber pedir las cosas sin sonar a exigencia o demanda porque, pese a que tengamos una posición de poder y hablemos a un subordinado, es importante que nuestra petición no sea grosera ni demandante, por ello empezar nuestras frases con un “por favor” puede aligerar esa carga de pesadez.
Hablar con cortesía a cualquier persona es una forma de mantener la asertividad, pero esto no quiere decir que siempre concedamos la razón, pues hablar de esta manera incluye saber mantenerse firme y tajante cuando así se requiere, pero sin groserías, sin menospreciar al otro.
Ser propositivo: Mantenernos con una buena disposición para hacer las cosas será sumamente benéfico en diferentes áreas de nuestra vida. Pero esto no refiere a que debamos tener un papel pasivo, sino que nos atrevamos a proponer ideas nuevas o modificar algo en el proceso que tenemos para hacer las cosas. La iniciativa es un reflejo de compromiso e interés por lo que hacemos; en lo laboral, demuestra que conocemos el área en que estamos, que hemos llegado a dominar cosas de ésta y que podemos, entonces, proponer alguna modificación para mejorar.
Proponer nos empuja a asumir más responsabilidades, incluso a ser líder de alguna de las ideas que aportamos, y esto es un gran crecimiento para el individuo dentro del coaching empresarial. El ser propositivo también tiene una aplicación en lo personal; cuando proponemos hacer algo nuevo en pareja o familia, estamos permitiendo que nuestras relaciones se expandan hacia lugares novedosos y desconocidos, conocer en grupo es una manera de demostrar interés por el núcleo afectivo del que formamos parte.
Por ejemplo, al proponer hacer un viaje, uno demuestra que tiene el interés por compartir nuevos lugares y escenarios más allá de la rutina de la cotidianidad, que en muchos casos puede llevar a la repetición y al aburrimiento. Además, asumimos cierta responsabilidad con los demás, pues debemos tomar compromiso por aquello que proponemos, y esto nos enseña a ser responsables y tomar decisiones pensando también en cómo afectan a los otros y lo que se requiere para poder llevarlas a cabo. Hay que atreverse a proponer para no estar siempre a la sombra de lo que los demás decidan; lo que uno piensa y propone es un reflejo de una autoestima sana y de un genuino interés por lo que se hace.
Esperamos que estos pequeños consejos les sean útiles en las distintas áreas y que los ayuden a ser personas con mejor calidad de vida y relaciones más sanas; éstas, de entre muchas otras, son técnicas que utiliza el coaching empresarial para lograr resultados positivos en sus participantes. Sigue navegando en nuestro sitio y conoce muchas más estrategias.
