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En la actualidad el éxito de una empresa está determinado por el valor que le da a su capital humano y cuánto decide invertir en él. Es por esta razón que en las últimas décadas numerosas empresas han implementado procesos de coaching empresarial, pues con ellos se ofrecen a los colaboradores herramientas que les permitan alcanzar un desarrollo laboral y personal que contribuya de manera eficiente al alcance de los objetivos de la empresa y, por tanto, de su éxito.

Si ustedes desean conocer más acerca de cómo el coaching puede beneficiar a su empresa, haciéndole frente a los nuevos desafíos, los invitamos a que continúen leyendo, ya que dedicaremos esta publicación en nuestro blog a hablar del tema.

El coaching empresarial es considerado una estrategia clave para el desarrollo de las empresas. Apostando por mejorar el desempeño del capital humano, el coaching se vale de metodologías que complementan otros procesos que se utilizan en las empresas, tales como la reingeniería, el management requirement production, el just in time y, más recientemente, el empowerment. Por todos los beneficios que los anteriores procesos han demostrado tener, cada vez más personas deciden implementarlo para llevar a su empresa al éxito.

Como una técnica gerencial, el coaching retoma algunos elementos empleados en el ámbito deportivo para el entrenamiento de equipos, y los aplica en el ámbito empresarial en búsqueda de una mejora en sus actividades. Pero al igual que cualquier otra estrategia, es fundamental que para su implementación se diseñe un programa que responda a las necesidades del entorno específico, y que se evalúe qué tipo de herramientas se utilizarán para atender esos requerimientos de manera efectiva. De lo contrario difícilmente se alcanzarán los objetivos trazados.

A pesar de que el coaching como técnica gerencial ha alcanzado gran popularidad en los últimos años (se desarrolló y estableció hace casi 50 años), aún es bastante común que no se utilice adecuadamente. Esto se debe a una práctica, si no irresponsable, sí poco informada, en la que no se realiza un diagnóstico adecuado, ni se diseña una estrategia a partir de los requerimientos de la empresa en cuestión. Esta falta de preparación podría tener repercusiones negativas en la organización, ya que no se cuenta con la información suficiente sobre la misma para poder alcanzar los objetivos trazados. Por ello, el coaching no resulta funcional.

Para evitar estas situaciones lo mejor es recurrir a los servicios profesionales de un coach empresarial, como los del coach Ricardo Garzamont. Ricardo cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en el trabajo empresarial y puede establecer programas que resulten funcionales y contribuyan a mejorar las actividades de la organización.

Según las necesidades de cada entorno, el coaching se puede enfocar de distintas formas, pero en general, tiene como objetivo brindarle a los participantes en el proceso, las herramientas que les ayuden a identificar su potencial y desarrollarlo, definir objetivos concretos, trazar metas y un autoconocimiento para comenzar con un cambio en su comportamiento, transformación de patrones de comportamiento, o modos de pensar que estén interfiriendo con su desempeño.

En pocas palabras, capitaliza el material humano y lo dota de herramientas y estrategias que puede aplicar para mejorar su desempeño laboral, contribuyendo asimismo a su desarrollo personal. Podemos decir que el coaching busca la fijación de objetivos y el enfoque para alcanzarlos de manera estratégica, esto es de manera mucho más rápida, e impulsar a que los participantes identifiquen áreas de oportunidad, sus propias fortalezas y debilidades y herramientas que les permitan desarrollarlas, potencializarlas o modificarlas para obtener las metas ya trazadas.

Ahora bien, como ya mencionamos, es fundamental que se desarrolle un plan de trabajo bien estructurado para que la empresa se beneficie del coaching y para que sirva como una estrategia funcional. Por ello, la recomendación general es contratar los servicios de un coach que se encargue de tales tareas de diseño y planeación.

Las características específicas de un proceso de coaching varían, pero en general los planes con los que se trabaja parten de una evaluación, un diagnóstico y un planteamiento de objetivos a nivel empresarial. Para llevarlo a cabo se utilizan distintas herramientas, como pueden ser tests, evaluaciones escritas y entrevistas con las que se conozca el entorno y el capital humano con el que se trabajará.

El siguiente paso es el entrenamiento como tal, es decir, el coaching, siempre partiendo de un plan de acción definido a partir de las necesidades identificadas. En el entrenamiento se apuesta por un trabajo en equipo, por la auto-reflexión y por la retroalimentación, elementos fundamentales para poner en marcha las acciones que podrían recibir el nombre de correctivas, según las deficiencias identificadas en la evaluación.

Posteriormente se realiza una evaluación de los resultados y se le da un seguimiento al proceso, esto para identificar si los objetivos se han alcanzado y si realmente ha habido un avance. Tanto en los casos en que se ha alcanzado el éxito, como en los que aún se detectan dificultades, continuar con un proceso de coaching es altamente recomendable.

Para muchas empresas la duración de los procesos de coaching, es decir, la inversión de tiempo que requieren, es uno de los principales temas de preocupación. En este punto es importante considerar que cualquier inversión que se haga para mejorar la empresa desde su valor más importante, que es el capital humano, vale la pena, pues finalmente contribuirá al alcance de los objetivos a nivel organizacional.

Es necesario tener en cuenta que se trata de un proceso, es decir, que no basta con una sesión para que se noten los cambios y se disfruten de los beneficios, es necesario darle seguimiento y seguirlo como lo que es: una estrategia. La duración del coaching empresarial depende de los objetivos trazados y el programa no interfiere de ninguna manera con las actividades de la empresa, pero sí se recomienda una calendarización y en este sentido, seguir las recomendaciones del coach que se vaya a hacer cargo del proceso.

Estas son solo algunas generalidades del coaching empresarial. Les recordamos que si buscan a un especialista en el tema, el coach Ricardo Garzamont con su trayectoria reconocida a nivel internacional y amplia experiencia en coaching para empresas es una excelente opción. Para solicitar información acerca de sus servicios contáctenos, con gusto los atenderemos.

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