En muchas ocasiones culpamos a nuestro pasado de las cosas que experimentamos en el presente. Tenemos razones para hacerlo, sin embargo, es necesario cambiar de perspectiva si deseamos nuestra superación personal y profesional. ¡Hola! Soy Ricardo Garzamont, tu experto en conferencias en Monterrey y esta ocasión te diré por qué no debes permitir que tu pasado limite tu actualidad.
Lo que pasó, ya pasó
Ciertamente, el pasado nos impone límites y determina en gran medida nuestro presente. Nadie puede escapar de él e incluso es necesario afirmarlo, pero esto no significa quedarse paralizado. Nuestras raíces no solo nos sujetan al ayer, también están deseosas de crecer, fortalecernos y enfrentar la ansiedad por el futuro. Son importantes nuestras vivencias pasadas, pero no debe comprenderse como una limitante sino como posibilidad de superarnos.
Ahora bien, ¿por qué nos limita nuestro pasado? Últimamente, en mis conferencias en Monterrey, he tenido contacto con diversas personas que me han comentado que su pasado limita su presente y bloquea su capacidad de sentirse felices y plenas. Llegan a mí porque no saben cómo considerar sus propias experiencias previas ni cómo actuar para dejar de sentirse bloqueados por ellas. Tal vivencia es lo que me ha orillado a ofrecer una solución, que mencionaré a continuación y sé te será útil.
En muchas ocasiones culpamos a nuestro pasado, y todo lo que hemos experimentado, de nuestras penurias e insatisfacciones actuales, además, lo culpamos injustamente de que no nos permite disfrutar o experimentar alegría. En realidad, es algo bastante común, ya que el pasado define la manera en que nos sentimos en ciertas situaciones y nuestra comprensión de los hechos, sin embargo, no debemos permitir que nos niegue la posibilidad de ver un presente y un futuro brillante.
Pese a que vivamos realmente ese pasado como un impedimento que nos arrebata las esperanzas y deseos de superarnos, no debemos permitir que sea un limitante. Se trata de algo que repito constantemente en mis conferencias en Monterrey, ya que he notado su efectividad en mí y mi audiencia. Cuando sientas tus fuerzas apagadas y sientas limitaciones del ayer de forma intensa, recuerda la siguiente fórmula: lo que pasó, ya pasó.
Es posible que lo que ocurrió en el pasado te haya afectado considerablemente, sin embargo, hoy ya no existe y es únicamente una huella, una impresión a la que damos el poder de convertirse en un obstáculo.Te pido que mantengas una mentalidad ganadora y evites que esa huella se vuelva una limitante para todo lo que te propongas. El ayer existe únicamente en tu mente y puede determinar tus emociones, por ejemplo, hacerte sentir que eres la misma persona que fuiste hace años, sin embargo, debes darte cuenta que no es real.
El pasado existe únicamente en tu mente y es real en tus sentimientos y en tu forma de sentir, sin embargo, tus pensamientos, sentimientos y sensaciones no son incontrolables. En realidad, puedes cambiar tu mentalidad pese a que hayas vivido algo difícil de superar, por ejemplo, experiencias traumáticas. No busco quitarle importancia a la situación que viviste. ¡Para nada! Lo que deseo a través de mis palabras es que mires el pasado como algo que no volverá y comprendas que no sirve de nada evocar todas las dificultades y emociones y pensamientos asociadas.
¡No te sirve de nada esa actitud! En cambio, si es útil considerar esas experiencias como un aprendizaje para que te transformes en un mejor ser humano y para que hoy seas más fuerte de lo fuiste en los momentos difíciles del pasado. Recuerda que todo en esta vida es aprendizaje. Si logramos aprender de nuestro pasado, nuestro presente y futuro será maravilloso, en cambio, si no podemos aprender de una experiencia conflictiva, será difícil fluir como deseamos.
He conocido a gente maravillosa en mis conferencias en Monterrey, que tienen un gran potencial, sin embargo, se limitan por sus propios miedos y pensamientos. Lo peor es que se limitan por cosas que ya no existen, que son únicamente ausencia y huella. Quizá te ocurra lo mismo y no puedas convertirte en la persona que desees, por tal motivo te invito a mirar el pasado como una posibilidad de aprendizaje.
Sé que adoptar esa visión puede ser complicado, por tal motivo te invito a buscar ayuda. No puedes permitir que algo pasado arruiné tu crecimiento y felicidad. Afortunadamente, hay muchas opciones para superar esos miedos, inseguridad e impedimentos pasados y poder fluir con soltura. Busca un psicólogo o un coach motivacional que te ayude, porque es muy complicado intentar superar la limitante por cuenta propia. Si no buscas ayudas, quedarás paralizado y no avanzarás cuando enfrentes situaciones similares.
Es complicado, te entiendo, sin embargo, no puedo tolerar que no hagas nada para solucionar el problema. Tampoco tú deberías tolerarlo. Estoy seguro de que quieres crecer y salir de esa prisión mental en la que te has encerrado. Por algo lees en este momento esta publicación. Ya es momento de que te liberes de tus ataduras y dejes atrás todo lo que te bloquea.
Recuerda que eres una persona con potencial que vino a este mundo para aprender, crecer y superar varios retos. Mira esa experiencia pasada como un reto e intégrala con el resto de tus objetivos personales y profesionales. Acepta que eres alguien que ha aprendido y que la persona que eres hoy es mejor que la de hace años. De ti depende tomar acción, avanzar y poner en marcha el vehículo hacia tus metas y objetivos.
Actúa y dirígete hacia tu felicidad. Se consciente de que ser feliz es una decisión, por tal motivo no aguardes a que acontezca algo para sentirte feliz. Decide tomar acción hoy para superar las limitantes del pasado. Las últimas deben ser solo aprendizajes. Voltea hacia el pasado y repite para tus adentros: ¿Qué aprendí de ello? Quizá respondas: Ricardo, no hay nada bueno. Yo creo que es de esas situaciones donde más aprendemos. Te aseguro que, si te pones a pensar, te darás cuenta de que hay muchos aprendizajes en esas situaciones.
Si te muestras intolerante ante las limitantes y te permites empoderarte, agarrar valor y fuerza, y confiar en ti, terminarás agradecido por lo que te ocurrió. Te aseguro que actualmente eres más fuerte, grande y poderoso, sin embargo, la decisión de reconocerlo será tuya. No importa lo que te diga, si no te decides a mirarlo así, seguirás paralizado. Enfócate en el aprendizaje del problema no en el problema mismo si deseas realmente cambiar.
Espero de todo corazón que estas palabras te ayuden a superar tus limitantes. Si deseas información de mis conferencias motivacionales, marca al (81) 8220 9206 o completa el formulario que encontrarás en mi sitio web. ¡No vemos pronto! Mientras tanto vive, sueña, realiza. Te mereces lo mejor. ¡Muchas gracias!
