¿Quieres cambiar y mejorar tu empresa? Primero cambia tu mente. ¡Hola! Soy Ricardo Garzamont, un coach de negocios reconocido por su compromiso con los empresarios y en esta ocasión te mostraré la importancia de cambiar tu mentalidad y algunos casos de clientes míos que, al cambiar, mejoraron considerablemente su empresa.
Dar el primer paso para un futuro próspero
No es complicado de entender. Si cambiamos nuestra forma de pensar, cambiamos la perspectiva con la que vemos el mundo de los negocios y a nuestra empresa. Al cambiar nuestra mente, podremos cambiar nuestra vida. Es una estrategia que aplicó con todos los clientes de mis sesiones como coach de negocios privado, porque trabajo con la mentalidad del empresario para que, con base en su experiencia, estilo, habilidades y talentos, generen un cambio en su empresa.
¿Por qué te menciono esto? Porque muchos creen que el problema está en sus empleados, los procesos que no funcionan u otros factores; pero ¿qué se requiere para cambiar esos procesos, personal y factores? Es necesario que primero cambie de mentalidad del líder. Antes de ello, es importante saber cómo lograr esa mentalidad. Solo así podrán tomar decisiones diferentes desde una perspectiva distinta para influir en los resultados de la empresa.
Hay una frase de Albert Einstein que me gusta mucho. Decía: locura es querer resultados diferentes haciendo lo mismo. Dentro de mis procesos de coach de negocios privado, el primer paso es cambiar la mentalidad y pensamientos de mis clientes. Te diré a continuación varios ejemplos de cómo personas sin rumbo cambian por completo su negocio. Empecemos con una persona anónima que, al llegar conmigo, reveló que no sabe ni a dónde va.
Su negocio le da buenos ingresos y no le falta nada a él ni a su familia en lo económico, pero, esta persona me dijo: Ricardo, estoy moralmente desplomado y no sé a dónde voy; mi empresa es funcional, pero no tengo claro cuál es mi rumbo, ni en mi negocio ni en mi vida; chambeo incesantemente y no sé a dónde me dirijo. Desde ahí empecé a trabajar con la mente de este dueño de negocios. Pregunté entonces cuál es su meta para poder definir estrategias y tomar las decisiones para llegar a ella.
Al no saber a dónde ir y sin un objetivo a largo plazo, las decisiones las tomaba al día y según lo que pida el equipo o los clientes. Las decisiones que este empresario toma diariamente cambiaron al tener un rumbo específico. No como antes, que llevaban el rumbo de «a ver qué ocurre». Te pregunto, ¿tienes en claro cuál es tu rumbo?
El caso de Jesús
Una persona llamada Jesús llegó una ocasión conmigo para solicitar mi servicio como coach de negocios. Tenía una empresa en México con muy buenos resultados y le iba bien económicamente; sin embargo, no contaba con tiempo para disfrutar a sus hijos y hacer lo que realmente deseaba, ya que se la pasaba en el trabajo. Tenía un excelente equipo, que le quitaba mucha carga, pero no logró desprenderse del negocio y que las decisiones importantes las toma alguien más.
Me dediqué a trabajar con la mentalidad de Jesús para que se desprendiera, tomará decisiones distintas, delega responsabilidades y diseñará las estrategias requeridas para darle seguimiento a los resultados de su equipo. De esta manera, lograría el tiempo que deseaba para sí y su familia. Cuando comenzamos con el cambio de mentalidad, se lograron los resultados requeridos e incluso su negocio se volvió más próspero, al igual que sus niveles de felicidad.
El caso de Adrián
Hace tiempo presté mi servicio como coach empresarial para un cliente llamado Adrián. Llegó conmigo y comentó que estaba involucrado en todos los procesos de su empresa. Decía que no quería tiempo para sí, sino para su negocio. Sabía que era pleno, pero que podría ser más provechoso. Había un problema: se enfoca demasiado en su empresa y en ningún momento volteaba a ver la estrategia del crecimiento.
Trabajó así por años y el negocio le daba, pero no tenía ninguna estrategia. No obstante, en pocos meses logró darle la vuelta y en un año vendió cinco veces más que el año anterior. ¿Sabes cómo lo logró? El primer paso fue cambiar su mentalidad.
Como notaste, si cambias tus pensamientos, cambiará tu empresa, lo que hará cambiar tu vida por completo. Date cuenta que, en todos los casos, el primer paso fue cambiar la mentalidad. ¿Cómo vas a abordar los pensamientos, situaciones, estrategias y acciones para lograr los resultados deseados? Ya sabes cuál es el primer paso. Para ello, necesitarás trabajar con técnicas de coaching, programación neurolingüística, entre otras que son necesarias para lograr cambios.
Cada empresario tiene un mundo interno que es único. Lograr alinear esa mentalidad y dirigirla al mundo externo que desean, es un reto, pero se puede y es comienzo para tener más tiempo, libertad y disfrutar tu vida. Si deseas que te ayude en el proceso y deseas mi servicio como coach para empresarios, contáctame al +52 (81) 8000 1971. Sueña. Vive. Realiza. Te mereces lo mejor. ¡Muchas gracias!
