¿Trabajar más o trabajar mejor? Hasta hace unos años, la mayoría de las empresas se enfocaban en crear puestos de trabajo con 8 horas o más de trabajo, una hora de comida y cero distracciones, pensando que con esto obtendrían un rendimiento adecuado. Sin embargo, este modelo tradicionalista ha demostrado no ser el mejor.
Hoy, en el blog de coaching de Ricardo Garzamont (Ricky Garza) te contaremos cómo utilizar la capacitación empresarial desde la perspectiva de Coaching para enseñar a tus colaboradores y a ti mismo a trabajar mejor, brindando la mejor versión de sí mismos durante su desempeño laboral.
Día a día miles de personas comienzan su día laboral con una lista de “mil” tareas por hacer, tantas que no saben por dónde empezar, además en el transcurso del día van encontrando nuevas labores, nuevas urgencias y al final de la jornada, se llevan la sorpresa de que no sólo no terminaron sus pendientes, sino que ahora tienen más para el día siguiente.
Estas problemáticas suelen aquejar a miles de trabajadores, quienes muchas veces salen de su trabajo y mantienen la preocupación durante la cena con la familia, al ir a dormir, incluso hay quien abandona sus deportes o los momentos para pasear o jugar con sus hijos por tratar de adelantar trabajo por las noches.
Una de las mejores formas de optimizar el trabajo es crear listas al inicio del día, con un máximo de 5 tareas por día, con los asuntos más importantes para realizar a lo largo del día, asegurándonos de que al final del día hayamos tachado al menos 4 de 5 tareas en vez de dejarlas para el día siguiente.
Así como se planifican las tareas, se deben planificar los descansos a lo largo del día; algunos expertos opinan que los empleados de oficina trabajan mejor con periodos de máximo 90 minutos de concentración máxima y descansos de diez minutos para ir al baño, beber un café o caminar un poco para recuperarse y volver a comenzar.
Se recomienda comenzar con las tareas con base en su dificultad, comenzando con las más fáciles, que podemos terminar rápidamente para ir quitándolas de la lista, esto motiva a continuar trabajando con más energía y concentración a lo largo del día.
Es importante conocer los momentos en que nos encontramos con mejor energía para realizar las tareas que nos demandan mayor atención, de modo que podamos personalizar nuestras actividades a lo largo del día para un mejor rendimiento; del mismo modo, podemos registrar nuestras actividades en un listado que tengamos a la mano, ya sea en libretas o en programas digitales que nos permitan registrar las labores cotidianas y medir el desempeño.
Aprender a delegar es muy importante, pues esto permite repartir el trabajo entre varios colaboradores e incrementar la eficiencia de todos, así como alcanzar las metas del trabajo más pronto.
Por otro lado, dentro de las condiciones para que una empresa pueda obtener la mayor eficiencia de sus empleados se relaciona con el clima laboral, lo cual puede ser un factor determinante en la productividad, la eficacia y la competitividad que finalmente refleja la empresa, con respecto a las empresas similares en el mercado.
Las nuevas técnicas de capacitación empresarial se enfocan en la calidad en el trabajo, la satisfacción y el talento de cada uno de los colaboradores, por lo que se le da mayor prioridad a las relaciones interpersonales de los equipos de trabajo, pues al ser estas más sanas y productivas ayudarán a crear un mejor clima laboral y a que se sientan más motivados durante su jornada y mejor en relación con su trabajo.
La jornada laboral absorbe la tercera parte de nuestro tiempo o quizá más; es en el trabajo donde pasamos dos tercios de nuestras vidas, por ello, la calidad del ambiente laboral y la relación que se establezca dentro del equipo de trabajo es un factor muy importante, que implica a todos los miembros de una organización, desde los directivos, gerentes, los mandos intermedios, colaboradores, afiliados y hasta los proveedores.
Para mejorar el clima laboral de una empresa, se recomienda:
- Optimizar la comunicación. Dentro de las empresas, se requiere una comunicación ágil entre todos los colaboradores para alcanzar los objetivos en común y mejorar la productividad, pero también para mejorar las relaciones y el clima de trabajo. Ser directos, amables y enfocarse en las cuestiones positivas puede evitar que el trabajo se convierta en un campo de batalla, donde la productividad baje y nadie se sienta a gusto.
- Dar créditos por los éxitos. Un colaborador al que se felicita por sus labores, es un trabajador más feliz y motivado, que puede enfocarse en alcanzar su potencial, trabajando con gusto diariamente.
- Evitar culpar a los demás. Cuando se presentan problemas o errores en las empresas, muchos trabajadores son regañados, desvalorados o incluso despedidos; sin embargo, las acusaciones, regaños públicos o castigos deben evitarse, pues no sólo pueden dañar al trabajador que cometió un error, sino a los otros colaboradores, quienes pueden empezar a sentirse inseguros y trabajar temerosos a ser merecedores de regaños o castigos similares.
- Fomentar el trabajo en equipo. Cuando en un proyecto participan más de dos personas, podemos obtener resultados favorables en poco tiempo, gracias a la participación, opiniones y creatividad de varios colaboradores. Con el trabajo en equipo se pueden obtener mejores resultados que con los trabajos individuales, por lo que fomentar un clima de respeto, confianza y cooperación será de gran utilidad.
En la actualidad, las técnicas de capacitación empresarial se enfocan en el colaborador: su motivación, metas, trabajo en equipo y otros aspectos, pues se sabe que la fuerza de toda organización son sus colaboradores.
Conoce al Coach Ricardo Garzamont (Ricky Garza), quien te ayudará a tener colaboradores más felices y mejores resultados en tu negocio.