Todas las empresas y compañías buscan conseguir el éxito profesional y mantenerse entre las preferidas en el mercado. Para lograrlo deben hacer buen uso de su capital humano y conseguir, mediante motivaciones e incentivos, que trabajen de manera satisfactoria. Sin embargo, otra alternativa a la que se puede recurrir es la capacitación empresarial.
Cuando un colaborador ingresa por primera vez en una compañía debe recibir un curso que hable en primer término del origen de la compañía, su crecimiento y los principales logros que ha tenido a lo largo del tiempo, y en segundo, de los todos y cada uno de los procesos que tendrá que llevar a cabo durante su estancia dentro de la compañía.
Cuando las empresas cuentan con capacitación empresarial pueden controlar la forma de trabajo de cada colaborador, y a la vez prepararlos para afrontar los retos que pueden presentarse en su departamento. Mientras mejor capacitado este un empleado, mejor será su desempeño dentro de la empresa, cometerá menos errores y los resultados finales serán satisfactorios, no solo para el departamento o área en donde se encuentre, sino para toda la compañía. Si esto se multiplica por todos los colaboradores, entonces se estaría hablando de un muy buen desempeño empresarial gracias a la capacitación.
Llegar a las metas que se tienen planteadas puede significar el éxito o fracaso de una empresa. Por eso, invertir en capacitación empresarial, es lo mejor que puede hacer una organización.
Para empezar un proceso de capacitación se debe saber cómo llegar a los empleados, debe existir algún tipo de motivación que les permita interesarse en aquello que van a aprender. Puede ser, por ejemplo, que si se cumple con los objetivos durante todo el año, exista un bono o premio para cada colaborador. También es una buena idea que este bono pudiera darse cada tres meses, pues así se puede trabajar por objetivos, lo cual es muy bueno, especialmente para aquellos trabajadores que son competitivos.
Cuando existen estos incentivos, los empleados se motivan y suelen cumplir con las metas que llevarán a la compañía hacía el éxito, que finalmente es lo que se busca con la capacitación empresarial. Además de todo esto, cuando el trabajador se siente motivado y tiene una estabilidad laboral, no querrá fallarle a la empresa y su compromiso aumentará. Esto no sucede, por ejemplo, en el caso de empresas o compañías que solo cumplen con pagar a sus empleados lo acordado mediante un contrato y no piensan en otorgarles ningún tipo de beneficio, motivación o reconocimiento, pues lo consideran un gasto innecesario. Esto puede derivar en la constante rotación de personal, ya que los empleados, al no sentirse respaldados por la empresa, comenzarán a buscar nuevas y mejores oportunidades laborales que sí le ofrezcan algo extra.
Contar con empleados altamente capacitados y a la vez motivados e identificados con la compañía, permite que se pueda avanzar mejor, ya que los colaboradores, al sentirse así apoyan más y se comprometen con los procesos y futuros proyectos que la compañía quiera o necesite emprender. Además con todo esto, el personal también pone de sí mismo y comienza a crear nuevas ideas y a tener iniciativa para los proyectos.
Otro de los beneficios que se obtienen al capacitar adecuadamente al personal es que todos y cada uno de ellos puedan trabajar con la mayor libertad, sin que nadie tenga que estar atrás de ellos. También se responsabilizan de tomar las decisiones adecuadas que ayuden a la compañía a seguir creciendo.
Cuando los trabajadores tienen esta libertad se hacen responsables de sus acciones y hacen frente a los retos, buscan la manera de que la toma de decisiones en ningún momento afecte a la compañía.
Para que una capacitación sea efectiva debe existir un buen desempeño por parte del capacitador, quien debe de buscar la forma de saber llegar a los colaboradores para que todas sus enseñanzas queden bien planteadas y sean entendibles. También es necesario que conozca la función de cada área de la organización para poder enfocarse en temas y tareas específicas que ayuden al buen desempeño de las funciones que corresponden a cada empleado.
Finalmente, es importante saber reconocer las habilidades y fortalezas de cada uno de los colaboradores para saber qué tareas, actividades y responsabilidades es mejor que lleven a cabo, ya que esto dará mejores resultados al área y por con siguiente a la compañía. No está de más mencionar que los errores disminuyen cuando cada empleado es bueno en lo que hace y además le gusta.
La capacitación empresarial toma en cuenta todos los objetivos de la empresa y las áreas que la conforman, sin embargo, los capacitadores, también están calificados para aportar sus propios conocimientos con temas importantes que pueden ayudarlos no solo en la vida laboral, sino también en la personal. Pues esta capacitación no solo se basa en otorgar conocimientos para llevar a cabo funciones y cargos, lo que tal vez pueda ser lo más importante, sin embargo, también se ocupa de preparar a los empleados para que estos puedan trabajar y desarrollarse en un ambiente de trabajo armónico y cooperativo, en donde todos puedan apoyarse mutuamente y formar parte de la toma de decisiones.
Los trabajadores que colaboran felices con lo que hacen y con la empresa que los contrató indudablemente otorgarán mejores resultados que un empleado que no es tomado en cuenta y al que no se le hace jamás ningún tipo de reconocimiento.
Como se puede ver, el que los empleados de las organizaciones se encuentren bien capacitados es fundamental para su buen desempeño dentro del departamento asignado, lo que a su vez rendirá frutos para el éxito y crecimiento de la compañía. Capacitar a los trabajadores es una inversión que no falla y que genera sus ganancias tarde o temprano. Esto es lo que hemos aprendido en años de experiencia y trabajo con el coach Ricky Garza, quien además de ofrecer pláticas y conferencias, también cuenta con programas de capacitación y entrenamiento para aquellas compañías que deseen otorgarlas a sus colaboradores.
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