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Sean bienvenidos a una nueva entrada de este blog que el equipo de redacción de Ricardo Garzamont pone a su disposición. En esta publicación les daremos una serie de tips para optimizar el desempeño y la eficiencia de sus trabajadores. Seguramente estos consejos les serán de suma utilidad, más si prefieren una mejor capacitación pueden recurrir al servicio de coaching empresarial que Ricardo Garzamont ofrece. Sin más que agregar, ¡comencemos!

  1. No tengan miedo de delegar tareas. Si bien este consejo puede parecer muy obvio, a menudo es el más difícil de poner en práctica. Cierto es que los empresarios desean tener una mano directa en todo lo que sucede con su negocio. Si bien no hay nada de malo en priorizar la calidad (es lo que hace que un negocio tenga éxito, después de todo), revisar cada pequeño detalle por su cuenta en lugar de delegar esta tarea puede resultar perjudicial. En su lugar, asignen responsabilidades a los empleados calificados y confíen en que estos realizarán bien las tareas. Con ello, sus empleados tendrán la oportunidad de adquirir habilidades y experiencia de liderazgo, lo que finalmente beneficiará a su empresa.
  2. Saber relacionar las tareas con las aptitudes del personal. Conocer las habilidades y los comportamientos de sus empleados resulta esencial para maximizar la eficiencia. Por ejemplo, un trabajador extrovertido, creativo y listo, es probablemente una persona idónea para presentar ideas a los clientes, sin embargo, podría tener problemas si recibe una tarea más intensiva en normas y orientada a los detalles. Pedirles a sus empleados que sean excelentes en todo no es sinónimo de eficiencia. Por otra parte, antes de asignarle una tarea a uno de sus empleados, pregúntense: ¿Es esta la persona más indicada para realizar dicha tarea? Si no lo es, encuentren a alguien más cuyas habilidades coincidan con sus requerimientos.
  3. Comuníquense de manera efectiva. Todo líder empresarial sabe que la comunicación es la clave para una mayor productividad. La tecnología nos permite contactarnos con el simple clic de un botón o con sólo tocar una pantalla, por lo que los métodos de comunicación se han vuelto más flexibles y sofisticados. Sin embargo, no pueden confiarse por completo de dichos métodos, por lo que, aunque parezca una alternativa más anticuada de comunicación, el hablar frente a frente o por teléfono representa la mejor manera de establecer contacto con los empleados para tratar asuntos importantes de forma inmediata.
  4. Mantengan metas claras y enfóquense en ellas. No es posible esperar que los empleados sean eficientes si no se tiene un objetivo claro a lograr. Si los objetivos no son previamente definidos ni tampoco alcanzables, los empleados mostrarán menores índices de productividad. Por lo tanto, asegúrense de que las tareas de sus empleados sean lo más claras y estrechas en la medida de lo posible. Háganles saber lo que realmente esperan de ellos, y explíquenles el impacto de su labor para el equipo de trabajo en general. Se recomienda que los objetivos sean específicos, mensurables, alcanzables, realistas y oportunos. Antes de asignar una tarea a un empleado, pregúntense si se cumple con cada uno de estos requisitos. De lo contrario, será difícil que sus trabajadores se mantengan enfocados en sus labores y sean eficientes.
  5. Incentiven a sus empleados. Una de las mejores maneras de alentar a los empleados a ser más eficientes, es darles realmente una razón para hacerlo. Reconocer a sus trabajadores por su desempeño los hará sentir apreciados y les alentará a continuar aumentando su productividad. Al escoger la forma de recompensar a los empleados más eficientes, asegúrense de tener en cuenta sus necesidades o preferencias individuales. Por ejemplo, algunos empleados pueden apreciar el reconocimiento público, mientras que otros prefieren un agradecimiento en privado. Además de simples palabras de gratitud, algunos incentivos que pueden probar son los bonos o aumentos, el tiempo libre y remunerado, los banquetes, los cupones, los permisos exclusivos, entre otros.
  6. Eliminen los excesos de trabajo. Si es posible, traten de no dar a sus empleados tareas innecesarias cuando estén enfocados en objetivos más amplios y sustanciales. Echen un vistazo a la rutina del equipo y vean si hay algo excesivo que pueda eliminarse para dar a sus empleados más tiempo y de esta manera puedan concentrarse en tareas de mayor prioridad. Por ejemplo, si se les pide a los empleados que se escriban informes diarios para sus supervisores, pero los supervisores generalmente no tienen tiempo para leerlos, consideren reducir los requisitos del informe. De esta forma se ahorrará tiempo valioso que podría utilizarse para lograr objetivos de mayor relevancia.
  7. Entrenen y desarrollen las aptitudes de sus empleados. Reducir los entrenamientos y capacitaciones, o eliminarlos del todo, podría parecer una buena forma de ahorrar tiempo y dinero para la empresa. Sin embargo, tales acciones podrían finalmente ser contraproducentes. Obligar a los empleados a conocer su trabajo sobre la marcha puede resultar bastante ineficiente. En lugar de disponer de trabajadores que intenten realizar alguna tarea sin ninguna guía, tómense un día extra con el fin de enseñarles las habilidades que necesitan para hacer bien su trabajo por medio de la ayuda de un experto en coaching empresarial. De esta forma, pueden comenzar a realizar sus labores por sí mismos. Además, su tiempo no se desperdiciará en el futuro respondiendo preguntas simples o corrigiendo errores. Después de efectuarse la capacitación, alienten el desarrollo continuo de sus empleados. Al ayudarles a expandir y mejorar sus habilidades se creará una fuerza de trabajo mucho más avanzada, lo que beneficiará a largo plazo a su negocio.

Existen varios métodos en que pueden apoyar el desarrollo de su personal: desde sesiones de coaching empresarial, talleres, cursos, seminarios, seguimientos o tutorías, hasta conferencias y capacitaciones con ayuda de terceros. Con ello sin duda el desempeño y la eficiencia de su equipo de trabajo mejorarán considerablemente.

Esperamos que esta publicación les haya agradado, no olviden contactar a Ricardo Garzamont, uno de los mejores coach del país, si buscan los mejores servicios de coaching empresarial. ¡Gracias por su visita!

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