En la primera parte de esta publicación hablamos de los diferentes aspectos que influyen en la creación del clima laboral y de la manera en que este afecta al factor humano, repercutiendo en su desempeño al interior de una organización. Nos enfocamos a abordar el factor del estrés, describimos sus características, los efectos positivos que tiene para la productividad del personal si se mantiene en niveles normales y de las consecuencias de estar sometido de manera permanente a altos niveles de estrés y no saber cómo manejarlo. En esta segunda parte hablaremos de las causas del estrés laboral, de cómo identificarlo y de la manera en que el coaching empresarial puede ayudar a las organizaciones a brindar a su personal herramientas útiles para poder manejarlo y, de esta manera, reducir el impacto negativo que pueda tener en el clima laboral y por tanto, en la productividad de la empresa.
El estrés es un fenómeno que en la actualidad afecta a una gran parte de la población mundial y se considera como una consecuencia de vivir en una sociedad globalizada. Hay diferentes tipos de estrés, pero el que nos interesa en esta ocasión es el laboral, que es cada vez más frecuente y que tiene graves consecuencias tanto para el individuo como para las organizaciones, por lo que merece que le prestemos atención y busquemos estrategias para contrarrestar sus efectos negativos. El estrés laboral no sólo afecta a nivel personal a los trabajadores que lo padecen, disminuyendo su calidad de vida al provocarles enfermedades físicas y mentales, sino también a los empleadores, las empresas y organizaciones, pues su recurso más importante es el humano y si este no se encuentra en condiciones de rendir al máximo, la productividad de la empresa se ve afectada.
Las consecuencias financieras del estrés laboral han llevado a las empresas a preocuparse por el tema y a buscar estrategias que le permita a su personal manejar el estrés para que su desempeño no se vea afectado. Una de estas estrategias es la mejora del ambiente de trabajo a través de la modificación de elementos estructurales que hacen más agradables los espacios en los que se labora. Y, aunque se ha identificado que esto tiene un efecto positivo sobre los empleados, mejorar el espacio de trabajo no hace que el estrés desaparezca por completo, ya que hay otros factores como la intensidad de las demandas laborales y cuestiones personales. Por ello, una mejor estrategia es aquella que les permita aprender a identificarlo y manejarlo.
Por lo anterior, el coaching empresarial se ha convertido en el mejor aliado de un gran número de organizaciones que tienen muy claro que sus operaciones dependen de sus recursos humanos y, en consecuencia, deciden invertir en programas de entrenamiento y capacitación que motive el desarrollo profesional e individual de sus empleados. El manejo del estrés es uno de los factores que se pueden abordar en los programas de coaching pues en repetidas ocasiones se ha comprobado su eficacia, principalmente en organizaciones donde el estrés laboral ha sido diagnosticado como un factor que dificulta el alcance de los objetivos de la empresa.
El estrés laboral es resultado del nivel de las demandas laborales o situaciones problemáticas que se presentan al interior de la organización lo cual hace que el personal experimente vivencias negativas y desarrolle actitudes que no favorecen el desarrollo de sus labores. La disminución del rendimiento es la señal más evidente de altos niveles de estrés, pero la apatía, la falta de energía, la tristeza y la dificultad para establecer relaciones interpersonales son otros indicadores de que el personal se encuentra sometido a altos niveles de estrés y no sabe cómo manejarlos. Esto tiene consecuencias en su estado de salud físico y psicológico, puede ocasionar insatisfacción laboral y bajas en el trabajo, por lo que si se ha identificado que el equipo se encuentra estresado a niveles que no sólo los llevará al agotamiento, conviene tratar el problema con ayuda de profesionales, ya sea psicólogos o a través de coaching empresarial e incluso evaluar la posibilidad de implementar cambios a nivel organizacional que faciliten la creación de un clima laboral adecuado que propicie el buen desempeño del personal.
Existen diferentes técnicas para tratar el estrés y cuando se está buscando ofrecer a todo el personal o a las personas que laboran en un departamento especialmente sometido a mucha tensión por cambios en la organización o porque llevan un proyecto de gran exigencia, se recomienda buscar a un coach profesional. Mediante un proceso de coaching enfocado específicamente al manejo de estrés es posible motivar el cambio de actitudes en el personal que le permitan desempeñarse satisfactoriamente, incluso cuando las condiciones de exigencia puedan potencialmente incrementar el nivel de estrés a un punto en que los efectos negativos no esperan para hacerse notar.
Las estrategias de manejo de la tensión incluyen aspectos como el reforzamiento de la confianza en el individuo, en sus propias capacidades, en sus colegas y en el trabajo en equipo, motivación e implementación de técnicas de relajación para entrenar a la mente a hacerle frente a las situaciones que representan mayor estrés. Esto parte de un análisis que permite a los individuos conocerse e identificar los factores que los angustia pues, como hemos mencionado, es un paso fundamental para poder contrarrestar sus efectos. En muchos casos el estrés se produce por una falta de seguridad en las propias capacidades, es por ello que el trabajo en la confianza sea tan importante en el manejo de este factor, ya que puede ser empleado a nuestro favor para incrementar nuestra productividad.
Si deseas saber más sobre cómo el coaching empresarial y las conferencias pueden contribuir a la mejora de la productividad y desempeño laboral, contáctanos.