En una de las conferencias que ofrezco como coach motivacional, pregunte «¿Qué pasa si suelto este lápiz de mi mano?» a lo cual todos respondieron acertadamente… ¡Comencemos!
¡Nunca dudes de ti!
Si tú hubieras estado en la conferencia en Monterrey que mencioné, es seguro que hubieras respondido que el lápiz iba a caer, y es exactamente lo mismo que te invito hacer cuando confíes en ti, cuando creas en ti. Ese es el grado de confianza, de seguridad y de fe en ti mismo que debes tener para lograr tus objetivos, porque cuando entran en ti miedos, creencias e insatisfacciones, no te permitirán avanzar. Cuando estés seguro al 100% de que vas a lograr algo… ¡Harás lo necesario para ello!
Quiero que pienses en algo que desees, e imagines que esto es ya un hecho, es algo que sucederá inevitablemente. ¿Qué harías en tal situación, cuál sería tu primer paso para avanzar rumbo a ese objetivo? Te aseguro que sabiendo de antemano que lo lograrás, avanzarás sin miedos, ni ninguna limitante. Yo insisto que no se deben perseguir los sueños, sino lograrlos, atraerlos, para lo cual es importante esforzarse, aprovechar las oportunidades, pero sobre todo, ¡Confiar en ti! Esto te lo digo con base en mi experiencia como uno de los mejores conferencistas mexicanos motivacionales. Quienes realmente confían, logran sus metas, quienes no, terminan batallando muchísimo.
Hace 2000 años, un hombre al que llamaban Jesús ya hablaba de la fe, de creer para obtener algún bien elevado. No es un tema, y sin embargo, ¿Por qué hay quienes seguimos dudando de confiar en nosotros? Me incluyo en esto último, pues me asaltan las dudas, pero siempre termino teniendo fe en mí y en mis metas. Tú fe en ti y confianza deben ser igual a la que fe y confianza que tienes en que saldrá nuevamente el sol. Ese es el secreto que por ningún motivo debes subestimar.
¡Ayúdame a ayudar a otros!
Soy Ricardo Garzamont y estoy aquí para apoyar a lograr tus metas. Gracias por haber atendido estas palabras, si te gustó esta publicación te invito a que la compartas con tus amigos y conocidos para que encuentren motivos para confiar en sí mismo, tal y como confían en que el sol saldrá mañana. ¡Nos vemos! Mientras tanto, vive, sueña, realiza. Te mereces lo mejor. ¡Muchas gracias!
