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Hablar en público es uno de los mayores temores de muchas personas, especialmente cuando se trata de presentar temas de forma ordenada, clara y resolver posibles dudas y debates que surjan durante el proceso. Hay quien cuenta con la habilidad para ser un conferencista desde muy corta edad, ya que no temen expresar sus ideas, son expresivos y logran cautivar a quienes los escuchan, mientras que otras personas que, por interés o necesidad, necesitan hablar frente a una audiencia y siente que las ideas se les van y les tiemblan las piernas sólo de pensar en hablar frente a varios cientos de personas.

Hoy en mi blog de coaching les daré algunos consejos para mejorar sus habilidades como conferencistas y para atenuar los nervios en aquellos que presentan desde sudoración de manos hasta bloqueo mental. Acompáñenme.

Como sabemos, una conferencia es una exposición oral en la que una persona especialista expone un tema ante una audiencia de cierto tamaño, para presentar datos, informar, motivar o incluso vender; en la actualidad podemos encontrar todo tipo de conferencias, desde pláticas testimoniales, presentación de casos de éxito, cursos masivos, charlas motivacionales y muchos más; por ello encontramos: presentadores, charlistas, conferencista, predicadores y oradores. Toda persona puede impartir conferencias y desarrollar ciertas habilidades para alcanzar el éxito, es decir, cautivar a su público y conseguir un impacto masivo.

1. Prepara el tema

Evidentemente, para dar una conferencia debemos ser especialistas en un tema, conocer los datos y dominarlos a la perfección, ya que si presentamos temas que la audiencia conoce o damos información errónea, perderemos credibilidad y la atención de los asistentes.

Muchas veces se llama a especialistas en ciertos sectores económicos, culturales, sociales o de salud para que presenten públicamente ciertos temas o resultados de investigaciones; muchos de estos especialistas requieren de una ayuda para prepararse como conferencista, ya que suelen prepararse a nivel intelectual pero no siempre cuentan con los conocimientos y habilidades para captar la atención de su público y presentarle temas de forma ágil y entretenida.

En todo caso, lo más importante es conocer y dominar el tema y contar con una base de información para respaldar todo lo que se presente en la conferencia, ya sea los estudios preliminares, investigaciones o datos que se han comprobado a través de la experiencia.

Prepara el tema de forma ordenada, desde la introducción, el desarrollo, clímax y conclusión, con base en el tiempo que se te haya asignado para la exposición; puedes apoyarte con material audiovisual para mantener la atención de la audiencia, pero también para presentar datos como estadísticas, que pueden resultar difíciles de recordar y memorizar, especialmente si te ganan los nervios. También puedes portar tarjetas y colocarlas en orden o numeradas para mantener la estructura de tu presentación y recordar datos si no se te permite el material audiovisual.

Del mismo modo, puedes dar un espacio para preguntas y respuestas, pero se recomienda que previamente las hayas considerado, de modo que cuentes con respuestas rápidas, ágiles y concisas.

2. Determina objetivos

No basta sólo con elegir un tema y presentarlo, es necesario saber cuál es el objetivo de la presentación, es decir, las verdaderas causas por las que damos la conferencia.

Los objetivos pueden ser de varios tipos:

  • Informar. Cuando somos invitados como ponentes para exponer información nueva o datos recientes sobre algún tema.
  • Formar. Cuando brindamos cursos, diplomados o certificaciones y presentamos la información ante varias decenas de personas.
  • Motivación. Las charlas motivacionales que tienen el objetivo de ayudar a las personas a superar sus problemas, a ser mejores estudiantes, profesionistas, emprendedores o padres, estimulando a la audiencia a tomar acciones para mejorar sus vidas.
  • Reflexión. Los especialistas en causas sociales, ambientales o de cualquier otra, pueden buscar la concientización y reflexión sobre ciertos temas que pueden causar un gran impacto en el espectador.
  • Entretener. Hoy en día es cada vez más común la carrera como comediante, quienes se presentan en bares, auditorios o teatros y presentan una charla cómica.
  • Promoción de expertos. Escritores, profesionistas, expertos en temáticas, entre otros, pueden posicionarse como profesionales ante diferente público, ya sea con presentaciones de libros, conferencias temáticas, talleres vivenciales, etc.

En una sola presentación, el conferencista puede abarcar uno o varios de estos objetivos, ya que puede informar, promocionar su libro o servicio, dar un tema de reflexión y buscar que su charla sea entretenida y mantenga expectante a la audiencia.

3. Prepara tu conferencia con base en tu audiencia

Tanto el tema como la charla deben ir acordes con la audiencia a la que nos dirigiremos; no es lo mismo presentar un tema para un grupo de adolescentes que para uno de profesionistas especializados en el mismo tema. Con base en la audiencia, el tema y los objetivos, se definirá el vocabulario, la extensión, la intensidad de la voz, la cantidad de la información, el uso de material audiovisual y el tipo de evento en general.
Identificar las características del público nos permite adaptar los temas, los contenidos y la forma de presentarlos, ya que podemos mostrar datos serios y temas sensibles que se presentarían en una comunidad de médicos (por ejemplo al hablar sobre alcoholismo) y adaptar el tema a jóvenes o adolescentes con fines preventivos.

4. Practica tu presentación

“La práctica hace al maestro” es un refrán popular y muy cierto, ya que practicar puede prepararnos para olvidar el miedo y conocer los datos y la estructura que presentaremos para reducir la posibilidad de errores. Podemos practicar con una persona o con un grupo de personas conocidas para hablar con soltura, ya que esta característica da al conferencista la imagen de ser una persona brillante, con experiencia y muchos conocimientos sobre el tema.

De ser posible, graba tus presentaciones en audio o video para detectar los puntos débiles de la presentación y mejorarlos.

Hablar en público puede abrirnos un mundo de posibilidades para posicionarnos como expertos, compartir conocimientos, darnos a conocer, promocionar libros o servicios, entre muchos objetivos más.

Conoce a Coach Ricardo Garzamont (Ricky Garza), un excelente conferencista que puede motivarte o motivar a tus colaboradores para alcanzar su potencial y mejorar sus habilidades.

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